Son como una roca. Una vez tomada su posición, es raro que se preocupen, irriten o se coman las uñas. Estoicos por naturaleza, su virtud es la paciencia y de nada sirve hablarles de su obstinación. Son mansos como el tiempo mismo, y dueños de una fuerza capaz de mover montañas. Pero son unos cabeza dura. A ver como se toman el libro.

300 páginas
6 cm x 5 cm
Tapa blanda